IGLESIA GOZEN PASACABALLOS
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El pasado 28 de febrero el Distrito la Ceja de la Asociación Sur Occidental realizó “La gran cena de solidaridad”, que tenía como objetivo recaudar fondos para la atención médica y alimentaria de los venezolanos refugiados en Colombia.
Por esta razón, a las 6:00 pm el restaurante El portón llanero, ubicado en el municipio de Rionegro, abrió sus puertas a los 75 visitantes solidarios que participaron en este evento que aunó la música y la gastronomía, típicas de Venezuela, y la esperanza.
“Nosotros decidimos hacer esta cena de solidaridad porque en nuestro distrito hemos vivido de primera mano la migración venezolana con todos sus dramas, y nos dimos cuenta que nuestro llamado como cristianos nos impone la tarea de transformar nuestra empatía en actos concretos de bondad hacia ellos”, comentó el ministro del distrito y organizador del evento, Kevin Mendoza Gutiérrez.
Esto motivó a que más miembros de la Iglesia Adventista se involucraran en el proyecto. La cena de solidaridad reunió a diferentes personalidades, entre empresarios, políticos, y académicos que hicieron parte de la actividad, e incluso personas en el exterior quienes hicieron sus donaciones.
La cena fue única con la confluencia de los colaboradores que se comprometieron con cada detalle para que el programa fuera un éxito y para cumplir con el propósito de la actividad.
“En esta iniciativa armamos un equipo que integraba a personas de Venezuela que están aquí en Colombia y a nativos. Todos muy entusiasmados, unos en la comisión de alimentación, otros en la comisión de publicidad, otros en el tema del presupuesto. Todo el equipo estuvo entusiasmado”, explicó el ministro.
Los fondos recaudados serán destinados a ADRA Colombia, una ONG adventista comprometida con la labor social, para la atención de los migrantes venezolanos, a través de programas como el comedor comunitario PAN en Cúcuta y el programa de servicio de salud primaria en Bucaramanga y Medellín. “He sido testigo de puntos estratégicos en Colombia donde ADRA está haciendo un trabajo maravilloso; entonces queremos poner nuestro esfuerzo en que eso pueda salir adelante”, dijo el ministro Mendoza.
En la Gran cena de solidaridad hubo invitados especiales como María Gabriela Huerta, una venezolana que migró desde hace aproximadamente un año hacia Colombia ante la situación social, económica y política que enfrenta su país, quien aprovechó esta oportunidad para extender su agradecimiento a todas los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día que aportaron a esta iniciativa.
“Me parece maravilloso esta ayuda que nos están brindando, ha sido algo muy bonito, muy emotivo, de verdad es algo muy grande que nos ayuden en estos momentos en los que necesitamos mucho apoyo”, expresó.
La noche culminó con una oración por los venezolanos y los solidarios a cargo del presidente de la Asociación Sur Occidental, el pastor Joel Jaimes.
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